El granito es una roca ígnea, lo que significa que cristalizó a partir de magma que enfría muy por debajo de la superficie de la Tierra. Su nombre se deriva de la palabra latina ‘granum,’ que significa ‘grano’.

Dependiendo del tamaño de cristales que le componen y de si incorpora otros minerales, el granito puede variar en color, grosor, formato y textura, de modo que ningún granito será jamás igual a otro. Pueden ser encontrados desde negro puro hasta aquellos con vetas diversas, o en tonos blancos, claros, beiges. ¿Cómo podrías aburrirte con tanta diversidad? 

Además es resistente a la fricción, se pueden manipular alimentos encima de las cubiertas de granito con total seguridad y durará en buen estado toda su existencia. Los platos y complementos de otros materiales no lo rayan fácilmente cuando tiene la protección precisa.  

Al ser una fibra natural, el granito es un material ecológico, y sus procesos de extracción y tratamiento no perjudican el medio ambiente; así mismo no contiene residuos sintéticos ni químicos. Es la piedra natural más dura y por tanto, dura de roer, rayar o deteriorar por estímulos térmicos.

El granito vale lo que cuesta en cuanto a su excelente duración y belleza.

Su superficie lisa y desahogada hace que el granito sea sumamente fácil de limpiar con productos comunes que no tienen que ser especiales o costosos (con agua y jabón basta). Además, no hay limitaciones en cuanto a frecuencia de limpieza porque no hay riesgo de desgaste, lo que lo hace más idóneo para un espacio tan expuesto a ensuciarse como la cocina.

El granito es una piedra dura y resistente, por lo que las altas temperaturas no representan ningún peligro para su integridad y para mantenerse en condiciones óptimas.

El cuarzo es una piedra de ingeniería compuesta por 96% de cuarzo natural, polímeros y pigmentos, los cuales se combinan para crear un material para cubiertas de cocina mucho más resistente a las manchas, arañazos y grietas. Salen felizmente airosas cuando entran en contacto con los químicos para el hogar más comunes. 

Las cubiertas de este material son altamente adaptables a casi cualquier ambiente (no muy recomendables para exteriores), no son porosas, por lo que resultan lo suficientemente seguras e higiénicas para su uso en cocinas (por la elaboración de alimentos), baños y hasta laboratorios.

El cuarzo se usa para cocinas con un aire más moderno y contemporáneo

La cuarcita es una piedra natural de origen metamórfico formada mayoritariamente por cuarzo, una roca arenisca de extraordinaria dureza. 

Cuando la piedra arenisca de cuarzo se expone a condiciones de temperatura y presión cambiantes, se produce el metamorfismo y se convierte en cuarcita. 

Debido a que la piedra arenisca incluye otro tipos de minerales, la cuarcita resultante puede tener una amplia gama de colores, desde los más claros como blanco o gris a los más oscuros como negro, rosado o rojizo. En conclusión, por dureza y resistencia, se puede comparar al granito y por estética, al mármol. 

Así que si buscas una cubierta con la dureza y resistencia del granito y que además tenga la veta de lujo del mármol, la cuarcita es el material indicado.